Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor es contigo, (Lc.1,28).
Bendita tu eres entre todas las mujeres, (Lc 1,41-42; Lc. 1,48),
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. (Lc. 1,42),
Santa María Madre de Dios, (Lc. 1,43),
ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, (Jn 2,3-5).
Amen (Así sea)