Cuaresma de San Miguel

Cuaresma de San Miguel

Inicia el 15 de agosto el día de la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María) y finaliza el 29 de septiembre el día de la Fiesta de los tres Arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael.  Se puede rezar también en otras épocas del año por un periodo de 40 días.

 

Notas antes de empezar la cuaresma a San Miguel:

  1. Se reza diariamente, excepto los domingos, porque es el día dedicado a Nuestro Señor.
  2. Preparar un altar con la imagen o estatua de San Miguel. Mesita con paño blanco e imagen de San Miguel y su santo de devoción.
  3. Encender una vela bendecido por el sacerdote como signo de la presencia de Dios.
  4. Elegir un propósito diario. Puede hacer una penitencia durante los cuarenta días.
  5. Rezar las oraciones que se recogen a continuación, incluidas las Letanías. Es opcional rezar la Coronilla de San Miguel.

 

Invocación

Oración de San Benito

La Santa Cruz sea mi luz.

No sea el demonio mi guía.

¡Apártate, Satanás!

No me sugieras cosas vanas,

Maldad es lo que me brindas,

Bebe tú mismo tu veneno.

 

Oración a San Miguel

San Miguel Arcángel defiéndenos en la batalla, se nuestro amparo contra las perversidades y asechanzas del demonio.  Reprímale, Dios, te pedimos suplicantes; y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder, a Satanás y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición las almas.

Amén.

 

Oración a La Santísima Virgen Reina de los Ángeles

Augusta Reina del Cielo y Soberana de los Ángeles, Vos habéis recibido de Dios el poder y

la misión de aplastar la cabeza de Satanás, os pedimos humildemente, enviad las legiones

celestiales para que, bajo vuestras órdenes, persigan a los demonios, los combatan en

todas partes, repriman su audacia y los lancen a las profundidades del abismo del infierno.

¿Quién como Dios?

Oh, buena y tierna Madre, seréis siempre nuestro amor y nuestra esperanza. Oh, divina

Madre, enviad a los Santos Ángeles para defendernos y arrojar lejos de nosotros al

cruel enemigo.

Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos.

Amén.

 

Consagración a San Miguel

Oh noble príncipe de los ángeles, valiente guerrero del Altísimo, celoso defensor de la gloria del Señor, terror de los espíritus rebeldes, amor y deleite de todos los ángeles justos, mi queridísimo Arcángel San Miguel, deseando ser parte del número de tus devotos y servidores, a ti hoy me consagro, me entrego, me ofrezco y coloco, a mi familia y todo lo que me pertenece, bajo tu más poderosa protección.

La ofrenda de mi servicio es pequeña, siendo como soy un miserable pecador, pero magnificarás el cariño de mi corazón; a partir de ahora estoy bajo tu apoyo y confío que sabrás ayudarme durante toda mi vida, y obtener para mí el perdón de mis muchos y graves pecados, la gracia de amar a Dios con todo el corazón, a mi querido Salvador Jesucristo y a mi madre María Santísima; obtén para mí las ayudas que necesito para alcanzar la corona de la gloria eterna.

Defiéndeme de los enemigos del alma, especialmente en el momento de la muerte.

Ven, oh príncipe glorioso, a asistirme en la última batalla y con tu poderosa arma arroja a los abismos del infierno, ese ángel orgulloso y quebrantador de promesas que una vez postraste en una batalla en el Cielo.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha para que no perezcamos en el juicio supremo.

Amén.

 

Letanías de San Miguel

Señor, ten piedad de nosotros.

Jesucristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.

 

Jesucristo, óyenos.

Jesucristo, escúchanos.

 

Padre Celestial, que eres Dios, ten piedad de nosotros.

Hijo Redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.

Espíritu Santo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.

 

Santa María, Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.

San Miguel, ruega por nosotros.

San Miguel, lleno de gracia de Dios, ruega por nosotros

San Miguel, perfecto adorador del Verbo Divino, ruega por nosotros

San Miguel, coronado de honra y de gloria. ruega por nosotros

San Miguel, poderoso Príncipe de los Ejércitos Celestiales, ruega por nosotros

San Miguel, porta estandarte de la Santísima Trinidad, ruega por nosotros

San Miguel, guardián del Paraíso, ruega por nosotros

San Miguel, guía y consolador del pueblo Israelita, ruega por nosotros

San Miguel, esplendor y fuerza de la Iglesia militante, ruega por nosotros

San Miguel, honra y alegría de la Iglesia Triunfante, ruega por nosotros

San Miguel, Luz de los Ángeles, ruega por nosotros

San Miguel, baluarte de la verdadera Fe, ruega por nosotros

San Miguel, fuerza de aquellos que combaten por el estandarte de la cruz, ruega por nosotros

San Miguel, luz y confianza de las almas en el último momento de vida, ruega por nosotros

San Miguel, socorro cierto, ruega por nosotros

San Miguel, nuestro auxilio en todas las adversidades, ruega por nosotros

San Miguel, mensajero de la sentencia eterna, ruega por nosotros

San Miguel, consolador de las almas del purgatorio, a quien el Señor encomendó recibir las almas después de la muerte. ruega por nosotros

San Miguel, nuestro Príncipe, ruega por nosotros

San Miguel, nuestro abogado, ruega por nosotros

 

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, perdónanos Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, óyenos Señor.

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

 

Jesucristo, óyenos.

Jesucristo, escúchanos.

 

Ruega por nosotros glorioso San Miguel, príncipe de la Iglesia de Jesucristo. Para que seamos

dignos de sus promesas.

 

Oremos

Señor Jesucristo, santifícanos con una bendición siempre nueva y concédenos, por intercesión de

San Miguel, la sabiduría que nos enseñe a juntar riquezas en el Cielo y a cambiar los bienes de nuestro tiempo presente por los bienes eternos.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.