Las obras de Misericordia son catorce. Siete espirituales y siete corporales:
Las obras espirituales son las siguientes:
- Enseñar al que no sabe
- Dar buen consejo al que lo necesita
- Corregir al que yerra
- Perdonar las injurias
- Consolar al triste
- Acompañar con paciencia a nuestros hermanos en sus dificultades
- Orar por los vivos y los difuntos
Las obras corporales son las siguientes:
- Visitar a los enfermos
- Dar de comer al hambriento
- Dar de beber al sediento
- Ayudar a los presos
- Vestir al necesitado
- Dar posada al peregrino
- Dar sepultura a los muertos